miércoles, 30 de septiembre de 2015

Píntame angelitos negros. Andrés Eloy Blanco


"¡Ah, mundo! La Negra Juana,
¡la mano que le pasó!
Se le murió su negrito,
sí señor.

-Ay, compadrito del alma,
¡tan sano que estaba el negro!
yo no le acataba el hueso;
como yo me enflaquecía,

lo medía con mi cuerpo,
se me iba poniendo flaco
como yo me iba poniendo.

Se me murió mi negrito;
Dios lo tendría dispuesto;
Ya lo tendrá colocao
como angelito del Cielo.

-Desengáñese, comadre,
que no hay angelitos negros.

Pintor de santos de alcoba,
pintor sin tierra en el pecho,
que cuando pintas tus santos
no te acuerdas de tu pueblo,
que cuando pintas tus Vírgenes
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.

Pintor nacido en mi tierra,
con el pincel extranjero,
pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

No hay un pintor que pintara
angelitos de mi pueblo.
Yo quiero angelitos blancos
con angelitos morenos.
Angel de buena familia
no basta para mi cielo.

Si queda un pintor de santos,
si queda un pintor de cielos,
que haga el cielo de mi tierra,
con los tonos de mi pueblo,

con su ángel de perla fina,
con su ángel de medio pelo,
con sus ángeles catires,
con sus ángeles morenos,
con sus angelitos blancos,
con sus angelitos indios,
con sus angelitos negros,
que vayan comiendo mango
por las barriadas del cielo.

Si al cielo voy algún día,
tengo que hallarte en el cielo,
angelitico del diablo,
serafín cucurusero

Si sabes pintar tu tierra,
si has de pintar el cielo,
con su sol que tuesta blancos,
con su sol que suda negros,

porque para eso lo tienes
calientito y de los buenos.
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

No hay una iglesia de rumbo,
no hay una iglesia de pueblo,
donde hayan dejado entrar
al cuadro angelitos negros.

Y entonces, ¿a dónde van,
angelitos de mi pueblo,
zamuritos de Guaribe,
torditos de Barlovento?

Pintor que pintas tu tierra,
si quieres pintar tu cielo,
cuando pintas angelitos
acuérdate de tu pueblo;

y al lado del ángel rubio
y junto al ángel trigueño,
aunque la Virgen sea Blanca,
píntame angelitos negros".

viernes, 25 de septiembre de 2015

Sed de ti. Pablo Neruda


Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......

Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.

La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El bien de la solidaridad

Un ratón mirando por un agujero de la pared, ve al granjero y su esposa abrir un paquete. Quedo aterrorizado al ver que era una trampa para ratones! Fue corriendo al patio a advertirle a todos.

Hay una ratonera en casa! hay una ratonera! La gallina que estaba cacareando y escarbando le dice: "disculpe señor ratón yo entiendo que es un gran problema para usted, pero no me perjudica en nada", entonces fue hasta el cordero y le dice lo mismo:

"Disculpe señor ratón pero no creo poder hacer algo mas que pedir por usted en mis oraciones", el ratón se dirigió a la vaca y ella le dijo: "pero acaso estoy en peligro? pienso que no! dijo la vaca", el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido para encarar a la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo como el de la ratonera atrapando su víctima, la mujer corrió a ver que había atrapado!!! En la oscuridad ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente veloz mordió a la mujer, el granjero la llevo inmediatamente al hospital, ella volvió con fiebre alta. 

El granjero para reconfortarla le preparo una nutritiva sopa, agarro el cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina; como la mujer no mejoro los amigos y vecinos fueron a visitarlos, el granjero mato al cordero para alimentarlos, la mujer no mejoro y murió, el esposo vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral..!

La próxima vez que alguien te cuente su problema y creas que no te afecta por que no es tuyo y no le prestes atención, piénsalo dos veces, el que no vive para servir no sirve para vivir. El mundo no anda mal por la maldad de los malos sino por la apatía de los buenos. Así que cuando alguien necesite de ti por sus problemas tiéndele la mano o dale una palabra de aliento.


Recuérdalo cada mañana: 
Nacimos para ser Felices, no para ser Perfectos.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Desde el futuro

Hoy quisiera escribirte con lágrimas de alegría
desde un tiempo futuro, que con esperanza anticipo,
muy cerca de la madurez, desde la altivez muda
de piedras hirvientes que será nuestro castillo.

Sabe la vida de afirmarse a si misma,
erige fuertes puentes para cruzar abismos,
instituye promesas, escritas en el aire,
y a golpes de esperanza improvisa caminos.

Y nuestros pies adquieren la impresión de un avance
hacia metas de grandeza, en si mismas sublimes,
tal vez no nos movemos, o alcanzamos paisajes
de telón de teatro, parodias o espejismos.


Sin embargo existe lo que es presente,
que juzgamos eterno, desnudos de cinismo,
por el que levantamos las copas de los sueños
en brindis de belleza, de cantos, de suspiros.

Un día todo nuestro, de amplitud luminosa,
al que no dimos sombras ni crepúsculo,
de énfasis perdurable, de vigor e intenciones,
y que prontamente se nos quedó empequeñecido.

Y fuimos avanzando, más bien madurando,
y fue el cielo azul claro tornándose azulado,
y los amores de plata volviéndose de oro,
congelándose en sueños el fondo del pasado.


Desde el rincón del tiempo donde anocheceremos mañana,
cálido rincón futuro desde donde te escribo,
compruebo que recuerdas nuestras horas lejanas
o cuentas las actuales que arrastras en tu morada. 

No sé cuánto acumulas de añoranza en el alma,
o si arde tu mente rojo invierno de lo vivido,
yo, que te quiero tanto, sólo deploro el yerro
de no haberme encontrado antes contigo.

Te hablo desde un momento que aún no se ha descargado
en el reloj de arena, desde el fin de un capítulo
que está por escribirse, del litoral lejano
adonde llegará algún día nuestro navío.

martes, 8 de septiembre de 2015

Alcanzando la felicidad

Mi vida cambió desde que tu entraste en ella, como un hálito de aire puro, llena todo mi ser con tu esencia mágica. Tu envuelves mis días con esa indescriptible sensación que tan solo la pasión consigue. Llegaste a mi corazón y ahora es imposible que salgas de él, no concibo esa posibilidad porque sería la oscuridad, aquella que no deja pasar ni un solo rayo de sol. Es impensable una vida sin tu presencia en ella, es simplemente volver a las tinieblas, volver a esa pasado sin sentido de la vida.

Tu eres mi mundo perfecto, tu me das esa fuerza que solo el amor es capaz de dar, y tu mi trocito, logras que cada día me enamore de ti un poquito más, que el cielo sea de ese color azul que invita a trasladarse a tu lado, ese que moldea las nubes en forma de corazón, haciendo figuras tan solo para nosotros. Todo lo que me proporcionas es eso, cosas inalcanzables que nadie puede darme jamás.

Mi amanecer es tuyo, mi anochecer te pertenece, hasta ese mundo de los sueños está lleno con tu presencia onírica. Que bonito es vivir contigo, que precioso es tenerte siempre a mi lado. Con tan solo un abrazo tuyo soy feliz, con tan solo un roce tuyo siento ese ardor, con tan solo una mirada, siento que el mundo es nuestro, tan solo tuyo y mio, nadie más alrededor, tan solo nuestro amor sin límites, en ese estado de emoción continuo. Cuando estoy contigo siento que desaparece todo aquello que hace que sintamos tristeza, todo aquello que nos incordia o que nos amenaza, contigo a mi lado todo desaparece tras una cortina de seda, por la cual, nada traspasa, porque está confeccionada con esa tenue tela que tan solo el amor es capaz de realizar, ese material está formado por las risas, por las caricias, por los te quiero, por los besos, por la ternura, por todo aquello que llena nuestras vidas de felicidad.

Fernando Infante

viernes, 4 de septiembre de 2015

Hoy quiero regalarte

Hoy quiero regalarte una vela, recordándote que por inmesa que sea la oscuridad, siempre brilla la amistad y la verdad.




martes, 1 de septiembre de 2015

El coleccionista de insultos

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama. 

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío. Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo. Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza. 

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron: 

-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros? 

El viejo samurai repuso: 

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo? 

-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos. 

-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo.