martes, 31 de mayo de 2016

Tears in Heaven. Eric Clapton

¿Sabrías mi nombre si te viera en el cielo?
¿Sería lo mismo si te viera en el cielo?
Debo ser fuerte y sobreponerme,
porque sé que no pertenezco a este lugar, al cielo.
¿Me darías la mano si te viera en el cielo?
¿Me ayudarías a levantarme si te viera en el cielo?



Lagrimas en el cielo, Eric Clapton

Una experiencia desgarradora da lugar a una de las más hermosas baladas nunca escritas. Conor Clapton, de cuatro años, cayó el 20 de marzo de 1991 de un rascacielos de Manhattan desde el piso 53. La ventana que debería haber estado cerrada, se encontraba abierta. En su memoria, su padre compuso «Tears in Heaven», con la ayuda del cantautor norteamericano Will Jennings, convirtiéndose en uno de los temas emblemáticos del guitarrista y cantante británico. Por cierto, Eric Clapton recibió, después del entierro, una carta que su hijo le había escrito poco antes de morir, con un único mensaje, «Te quiero». También dedicó a su hijo «The Circus Left Town» y «My Fathers Eye's». «Tears in Heaven» resulta sobrecogedora:



jueves, 19 de mayo de 2016

Si tu me olvidas. Pablo Neruda

Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

martes, 17 de mayo de 2016

Eres libre para elegir. Paulo Coelho

El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.



martes, 10 de mayo de 2016

El padre, el hijo y los clavos. Tolstoi

Un padre entregó a su hijo un puñado de clavos, una tabla, un martillo y le dijo.

- Cada vez que tu conciencia te diga que has hecho o dicho algo que no esta bien, clava un clavo en la tabla. Cuando hayas terminado me avisas.

A pocos días, el niño llevó al padre la tabla llena de clavos.

- Bien dijo el padre, y mientras tomaba el martillo de la mano del niño le dada una tenaza, agregó:

- Ahora te propongo otra cosa. Cada vez que estés seguro de haber procedido bien, arranca un clavo.
En menos tiempo que le había llevado clavar los clavos, el hijo volvió con la tabla vacía.

- Los desclave todos papá, – exclamo con mucha alegría. El padre lo abrazó y le dijo emocionado:

- Me siento feliz al comprobar que en tan corto tiempo has logrado compensar tu proceder anterior.

Pero si observas la tabla verás que cada clavo ha dejado su huella. Recuérdalo.